“Ir y venir, seguir y guiar, dar y tener, entrar y salir de fase, amar la trama más que el desenlace”
Jorge Drexler
Hace tres años, precisamente un día entre navidad y año nuevo, decidimos sacar un pasaje a la India sin un itinerario armado. No teníamos idea de lo que eso significaba. Nos era demasiado ajeno y lejano. Para nosotros un salto chico, disimulado, ínfimo. Volar a India, renunciar al laburo, vender todo lo que teníamos. No caíamos en lo que estábamos haciendo. Quizá por eso lo hicimos ¿Fue un instante de lucidez o de locura?
El paso siguiente fue anunciarlo a las familias y abrir este blog. Una suerte de cuaderno virtual, testigo de nuestros pensamientos. Apuntes nómadas. Lo abrimos para la familia y los amigos, también para nosotros. Nos permite ordenar todo lo que vivimos y no procesábamos. Pronto comenzó a leernos más y más gente y nunca dejamos de estar agradecidos por ello. En cierta ocasión le dedicamos unas palabras.
“La escritura fue nuestro seva, esa tarea desinteresada que no hacia más que enlazarnos con nosotros. Fue nuestra terapia, nuestro vinculo con el viaje. El modo de tolerar ese mundo tan distinto que nos rodeaba y nos rodea. Escribir fue lo más egoísta que hicimos. Fue y es para nosotros exclusivamente. Y ustedes, que nos leen desde siempre o de casualidad, son cómplices de nuestro egoísmo. Escribir es un modo de luchar contra la inmortalidad, de permanecer. De perpetuar el viaje y la existencia”
Extracto de Post #100
Pensamos bastante en el cómo celebrar este aniversario viajero-escritor. Empezamos a recapitular para atrás. Y recién ahí caímos en la cuenta de que nunca habíamos notado cierto detalle. Nunca habíamos reparado en ellos, en quienes hacen que esto de estar lejos y en movimiento nos sea tan ameno. En quienes nos abrazaron sin conocernos, en quienes nos abrieron las puertas de sus casas, en quieres nos cebaron un mate y nos regalaron una sonrisa.
Estos tres años son un agradecimiento al camino y a todas las personas que el camino nos presentó. A los camioneros rusos, a las jóvenes chinas, al viejo de Hungría, a nuestros amigos, a nuestras familias, a las de siempre y a las adoptivas.
Tres años de viaje y nunca estuvimos solos.
*Spoiler: Este post se puede convertir en el más bizarro de todos. Otros van a contar cosas sobre nosotros que nunca dijimos. Serán quienes fueron nuestros compañeros de viaje (por algunas horas, días o meses) los que toman la palabra en este festejo:
Después de una noche terrible en un colectivo nepalí llenos de borrachos y de música a todo volumen llegamos a la frontera de India. Del otro lado nos esperaba la ciudad de Daarjeling. Volvíamos a aquel país que tanto nos había fascinado. Pero no íbamos a cruzar solos, ahí conocimos al Memo:
Recuerdo que yo salía de Nepal, tomamos el mismo camion que nos llevó hacia la frontera; entramos a la oficina los 3 a que nos sellaran los pasaportes y nos fuimos a Darjeeling. Seguro Lucas va a recordar ese trayecto por los Himalayas en la parte trasera del 4×4, no paraba de vomitar, jajaja, lo siento, Lucas, pero a veces nos toca pasar esos ratos. Al llegar a Darjeeling buscamos un hostal y recuerdo que estaba lindo. Nunca olvidare nuestra visita a los sembradíos de té. Los 3 íbamos con playeras verdes, lo recuerdo bien ese día.
La tarde fue muy bonita, estábamos en un restaurant tomando té, la vista era hermosa en las montañas.
Otro día, fuimos a caminar a un templo lindo, que nos dijeron que desde allí, se veía la 3era montaña más alta del mundo y que si a veces el clima lo permitía, podia verse el Everest. Justo en esa caminata nos dimos cuenta que Lucas y yo, usábamos el mismo tipo de calcetines Nike Dri fit, y claro Lucas traía 2 izquierdos o 2 derechos no recuerdo jajaja.
Por último y no menos importante, recuerdo bien que llegamos a cortarnos el pelo a una peluquería y Lucas, después de 3,4 meses sin rasurarse, decidió rasurarse ahi, me quede impresionado con la técnica del peluquero.
India – 2013

Junto al Memo
Ver a un francés con la remera de México y que hable de “chelas”, “no mames güey” y de “cabrones” no pasa todos los días. En Vang Vieng encontramos uno junto a Bere. Ella sí es mexicana. Ambos escriben sobre viajes y gatos en Sin Destino Fijo.
Estábamos Mat y yo comiendo en un mini restaurante en Vang Vieng, Laos, yo me devoraba un laap tan delicioso con algunas -varias- chelas, cuando una pareja se acerca a nosotros y nos dice:
“¿Vos sos una bloguera de viajes?”
Y ahí comenzó todo. Quedamos de vernos esa tarde para unas chelas, y dando fondo a varias, charlamos de lo más sabroso. Nos encantó su manera distinta de haber vivido India, tan distinta de la nuestra… de la de la mayoría.
A la mañana siguiente nos encontramos por la calle (no es difícil en Vang Vieng), y ahí los vi tal como siempre los volvería a ver en vivo o en recuerdo: con un mate en la mano, caminando tranquilos, juntos, sonriendo….
Son pocos dentro de este gremio tan snob y saturado -los bloggers de viaje- a los que leo, sigo, y admiro. Ludmila y Lucas son parte de esos pocos.
¡Felicidades chamacos! Que los viajes sigan y que nos den para reencontrarnos, y compartir charlas; ustedes con su mate y nosotros con las chelas.
Laos – 2013
Tren en India, estado de Rajastán. Mediodía, calor. Estábamos viajando con Laura y Álvaro. Apenas nos escuchó hablar se emocionó. El acento río platease se extraña. Varios días estuvimos viajando con Mathias.
Primero que nada contar como nos conocimos…como olvidarlo!! Fue en un vagón de un tren indio casi vacío rumbo a Jodhpur en el Rajastán, yo ya instalado en mi asiento asignado veo que suben 2 parejas de mochileros. Al ver que dentro de todo el vagón vacío les tocan los asientos al lado mío y todavía resultan ser argentinos….ahí es cuando dices.. lo que es el destino locooo!!
Con una de estas dos parejas Alvaro y Laura solo pude compartir algunos días en Jodhpur. Pero tuve la suerte de compartir otros destinos de India junto a estas dos personas maravillosas que son Lucas y Ludmila.
Festejar la Fiesta Holi en Jaisalmer y disfrutar del Safari por el desierto en camello son recuerdos que tengo con ellos que nunca me voy a olvidar. Saber que continúan viajando y han hecho de eso su estilo de vida por 3 años me llena de alegría.
India – 2014
El verano europeo estaba en su esplendor y nosotros en Zagreb, capital de Croacia. De sólo estar en la calle vendiendo postales conocimos a unos argentinos, que a su vez conocieron a otro. Como una historia en cadena, así llegamos a Matías.
Supe de ellos dos la noche anterior a conocerlos. Yo estaba en Croacia haciendo voluntariados y tocando música en la calle para juntar unos mangos cuando un argentino de por ahí me dijo que había una pareja de argentinos que viajaba rumbo a Rusia y vendían postales, cuadernos y libros. “¿¡Un tipo alto y una chica bastante más bajita!?”, le pregunté. “¡Sí! ¿Cómo sabés?”, me dijo. La noche anterior me había enganchado con un post suyo sobre los países comunistas y me flasheó su ruta de viaje. Por aquel entonces leía varios blogs de viajeros, pero nunca antes había oído de ellos.
¡Qué carajo! Son muy copados, sencillos e interesantes. Fue la primera vez que tomaba unas birras entre argentinos desde hacía un tiempo por decisión propia. Me colaron en su hostel, me convidaron galletitas, me cebaron unos mates con lo poco de yerba que les quedaba y me regalaron mi primer libro aurografiado por sus autores (fue el primer libro que autografiaban, jeje) ¡Ojalá nos volvamos a cruzar y tengan un nuevo libro porque el primero me supo a poco!
Croacia – 2015
Berlín estaba en nuestra ruta del viaje y teníamos un contacto. Virtual por cierto, pero contacto al fin. Uno nunca sabe como pueden terminar esos encuentros, pero teníamos la sospecha de que nos íbamos a llevar bien con Valen y Jasper, escriben en Un poco de sur
A Lucas, Ludmila y a sus mochilas en viaje los conocimos por eso de las casualidades -que son más bien causalidades-, tuvimos la suerte de unirnos a un grupo de bloggers del que ellos también hacen parte. Gracias a ello nos hemos reído virtualmente más de una vez, hemos visto como su proyectos crecen y por cosas de la vida acabamos recibiéndolos en la ciudad a la que ahora llamamos “hogar”. Allí tuvimos el placer de disfrutar de su compañía en carne y hueso por unos pocos días mientras discutimos entre cervezas y solucionamos el mundo.
Se fueron y nos dejaron con imágenes de su paso por la india en libretas hechas a mano donde hoy apuntamos las ideas del próximo viaje con la esperanza de volveremos a cruzar en el futuro en algún otro punto del globo. Nos quedamos con las ganas de conocer al primo de Lucas y doble de Jesper de tomarnos unos mates y algún Fernet -y de seguir solucionando el mundo, claro-.
Igual nos toca en otro continente, que más da, eso si, prometemos no volver a bailar la macarena jamás.
Berlin – 2015
En Varsovia nos alojaron por Couchsurfing Pawel y Eva, una pareja de polacos tomadores de mate y amantes de Argentina.
Conocimos a Ludmila y Lucas en Julio 2015 cuando vinieron a Varsovia, Polonia. Se nota que son viajeros expertos, con miles de kilómetros y muchos meses recorridos en el mundo, siempre dispuestos a conocer los lugares que visitan y compartir anécdotas de sus viajes. Pasamos un fin de semana juntos, recorriendo la ciudad, charlando, tomando mate y mirando películas rioplatenses. Lo que nos sorprendió en ellos era su gran admiración por Ryszard Kapuscinski, un escritor, reportero, periodista y viajero polaco que les inspiró a viajar y conocer el mundo. Su entusiasmo por la literatura de Kapuscinski los llevó al cementerio de Varsovia donde, como es de costumbre, dejaron biromes en la tumba de ese escritor polaco. Ludmila y Lucas son muy buena onda y siempre muy bienvenidos acá. Los esperamos con unos mates.
Varsovia – 2015
Esteban, el curioso es un caso aparte. Un loco suelto que aterrizó en Moscú proveniente de Uzbekistán. Juntos estuvimos unos días vendiendo postales, sacando fotos.
Recorriendo el mundo tuve el place de encontrarme con una pareja viajera como pocas. Lo mejor fue compartir unos días en Moscú. Ahí, a unos metros de la Plaza Roja, compartimos mate, venta de postales y muchas charlas con los locales. Una parte de mi viaje que recuerdo con alegría y con el deseo de volver a verlos.
Moscú – 2015
8 días en el Desierto de Gobi con 6 personas puede ser mucho tiempo. Algunas secuelas dejó. Como este extracto de Lola, la venezolana devenida en mexicana:
En septiembre de 2015 se empezó a escribir el guión de María de La Mongolia, el nuevo bestseller de las telenovelas mexicanas. Por supuesto, era toda una controversia volver a tener a Thalía en un papel protagónico, después de tantos años, así que se barajaron otros nombres, como el de Jackie Bracamontes, y algunas rubias pero localmente impopulares actrices argentinas.
Mientras tanto, la historia iba tomando forma en su tierra raíz: Mongolia. Bajo un nuevo formato audiovisual, 6 viajeros formaban parte de un reality show, bajo la inocente idea de que tomaban un tour rumbo al desierto de Gobi.
Allí conocí a María La Refugiada y a El Terrorista – de nombre desconocido- , los famosos y muy populares – en el futuro – padres de María de La Mongolia. En su alter ego, pensaban que eran blogueros de viajes y (esta es la parte más divertida) que en realidad no tenían hijos.
Lo cierto es que al final María La Refugiada y El Terrorista terminaron envueltos en varias historias oscuras, incluyendo la de las botellas de vodka desaparecidas, algunos temas de diplomacia germano-colombiana y franco-latina, la controversia de la comida para los locales, y otra que incluía el color de las uñas de un vendedor al borde de una carretera.
Estoy segura de que hoy esos dos personajes aman comer cordero con grasa, extrañan desayunar pan con mermelada todos los días del mundo, y dejaron a nuevos antagonistas de novela en Mongolia, además de un pañuelo extraviado en China.
Felices 3 años, Papás Mochilas.
Mongolia – 2015
O el de Jean-Romain, el franchute que hablaba español con acento raro:
Recuerdo que la primera vez que vi a Lucas, fue en Idre Hostel en Ulanbaatar. Yo estaba buscando compañeros para visitar el país, y preguntaba en los hosteles. Tenía la impresión de estar viendo a un oso con su barba.
La primera cosa que me dijo fue que yo parecía un maricón, perfecto para empezar este viaje. Con suerte, conocí a Ludmila después, y era más amable. Decidí hacer mi viaje con estas dos increíbles personas, además de Claudia de Colombia, María de Mongolia y Markus de Alemania. Juntos, éramos lo que se llama:” La familia de Mongolia”.
Después de 8 días, no era posible olvidar todo lo que pasamos juntos. Ahora debo ver a un psiquiatra dos veces por semana.
Mongolia – 2015
Es difícil reunir tres años en un sólo post. Este fue sólo un resumen. Fueron muchísimos nuestros compañeros de viaje. Incluso, hay otros que pasan más desapercibidos, como Messi o Maradona que son la excusa perfecta para comenzar una conversación esta parte del mundo. O nuestras mochileras, sandalias y cuadernos.
No los vamos a aburrir más, simplemente agradecerles a cada uno de ustedes por estar del otro lado. Y si por alguna razón están dudando si irse o no de viaje, tengan ese estado de lucidez y háganlo. Acá va a ver dos argentinos con mate y con ganas de cruzarlos en alguna esquina del planeta.
Abrazos y feliz año.
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